La Diócesis de Cúcuta (Colombia) emitió un comunicado conjunto con la Diócesis de Tibú para denunciar la "violencia contra líderes sociales en los municipios de Sardinata y Bucarasica"; ofrecer sus oraciones por las víctimas y rechazar cualquier "acción que atente contra la vida y la dignidad de cualquier persona".
"Nos duelen los hechos violentos que se presentaron en los últimos días en los municipios de Sardinata, Bucarasica y Tibú", señaló la Diócesis de Cúcuta en el comunicado.
El fin de semana pasado, hombres armados asesinaron a balazos al dirigente comunal Arquímedes Rivera Remolina, de 49 años, e hirieron a Jesús Emel Ochoa Jácome, líder comunal que lo acompañaba.
Según señalan los medios locales, los hombres armados llegaron en motocicletas a una estación de servicio en el corregimiento de La Curva, zona rural de Bucarasica, en Norte de Santander, amenazaron a las personas y las obligaron a acostarse boca abajo en el suelo.
Luego, tras identificar a Arquímedes, le dispararon ocho balas. Emel recibió dos tiros y está hospitalizado bajo pronóstico reservado.
La Diócesis explicó que en los municipios donde ocurrió el tiroteo tiene incidencia el proyecto "Participación y autodeterminación política social y económica para la transformación política pacífica de conflictos en el Catatumbo, Colombia-Fase III 'participaz' […]".