VATICANO,
El Papa Francisco continuó con su serie de catequesis sobre la vejez en la Audiencia General de este miércoles 16 de marzo que dedicó al tema de "la ancianidad como recurso para los jóvenes despreocupados".
"Hoy hago un llamado a las personas de cierta edad, para no decir viejos, estén atentos ustedes tienen la responsabilidad de denunciar la corrupción humana en la cual se vive y en la cual va hacia adelante este modo de vivir el relativismo, todo es relativo, como si todo fuera lícito. Vamos hacia adelante. El mundo necesita de los jóvenes fuertes que vayan hacia adelante y de los viejos sabios, pidamos al Señor el don de la sabiduría", señaló el Santo Padre.
A continuación, la catequesis pronunciada por el Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El pasaje bíblico -con el lenguaje simbólico de la época en la que fue escrito- nos dice algo impresionante: Dios estaba tan amargado por la difundida maldad de los hombres, que se había convertido en una forma de vida normal, que pensó que se había equivocado al crearlos y decidió eliminarlos. Una solución radical. Incluso podría tener un giro paradójico de misericordia. No más humanos, no más historia, no más juicio, no más condena. Y muchas víctimas predestinadas por la corrupción, la violencia, la injusticia se salvarían para siempre.
¿No nos sucede a veces también a nosotros -abrumados por el sentido de impotencia contra el mal o desmoralizados por los "profetas de la fatalidad"- pensar que era mejor no haber nacido? ¿Debemos dar crédito a ciertas teorías recientes, que denuncian la especie humana como un daño evolutivo para la vida en nuestro planeta? Todo negativo ¿eh?