VATICANO,
Durante la visita del Cardenal Konrad Krajewski a los campamentos de refugiados en la ciudad ucraniana de Lviv, el Purpurado enviado por el Papa Francisco aseguró a las víctimas de la guerra que el Santo Padre los acompaña en el camino de la cruz.
"Aunque esté en el Vaticano, está sufriendo con ustedes. El Papa está experimentando el camino de la cruz que recorren en Ucrania. El Pontífice está comprometido con la paz de todas las maneras imaginables y agradece a todos los que muestran su amor hacia Ucrania", señaló el limosnero apostólico.
Este mensaje fue publicado el 11 de marzo por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que desde que comenzó la guerra ha enviado un paquete de ayuda para los refugiados que asciende a 1,3 millones de euros.
Toda esta ayuda se destina a sacerdotes y religiosos que desde el país invadido por Rusia hacen lo posible por salvar la vida de las víctimas de la guerra, a quienes acogen en diferentes edificios que en su día fueron construidos con la colaboración de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
En uno de estos campamentos –visitados por el enviado del Papa, el Cardenal Konrad Krajewski-, se encuentra el sacerdote ucraniano P. Wladyslaw Biszko, quien en declaraciones a la fundación pontificia aseguró que "cada día llegan miles de refugiados".
El P. Wladyslaw Biszko explicó también que la casa de acogida está abierta a todos los que buscan refugio: "No preguntamos nada sobre la religión. Sin embargo, la gente debe saber que está en un centro católico. Rezamos antes de las comidas y todas las noches tenemos devociones, que son bien recibidas. Siempre hay unas 120 personas viviendo aquí".