VATICANO,
El Arzobispo Visvaldas Kulbokas, Nuncio Apostólico en Ucrania, describió en declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia (ACS), la terrible situación que están viviendo los ucranianos desde que el ejército ruso invadió su país el pasado 24 de febrero.
En un comunicado difundido por la fundación pontificia, el Prelado indicó desde Kiev que "todos los días y todas las noches ha habido ataques con cohetes en varias partes de la ciudad. Nosotros, en la Nunciatura, no estamos en una zona céntrica, así que por ahora no hemos visto ningún atentado de cerca", explicó.
"En otras ciudades, como Kharkiv, las zonas residenciales se han visto muy afectadas. Kiev sigue conectada al mundo exterior, sin embargo, la crisis humanitaria es muy grave aquí y en algunas otras ciudades de Ucrania", señaló Mons. Kulbokas.
Asimismo, el Prelado explicó que ahora "están mejor preparados" y que las organizaciones humanitarias están más activas debido a que el ejército ruso se está acercando a la ciudad.
A continuación, el Nuncio aseguró conocer personalmente "a algunas familias que fueron tomadas por sorpresa, con suministros para no más de dos o tres días. Gracias a Dios, algo de ayuda ha llegado a Kiev en los últimos días. Es difícil saber cómo está cada familia o cuánto puede durar", lamentó.
El Nuncio en Ucrania aseguró que a pesar del riesgo, los voluntarios en Kiev distribuyen los bienes a los más necesitados, aunque aseguró que "es difícil moverse, porque hay puntos de control cada pocos metros. El toque de queda comienza a las 8 de la tarde, así que casi nadie sale por ningún motivo".