"¡Hacer la guerra es una locura y una cosa diabólica!", exclamó el P. Josafat Boyko, sacerdote de 42 años y párroco en Ucrania, que acompaña en estos días a sus fieles y a todo aquel que requiera ayuda debido a la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero.
El P. Boyko, sacerdote ordenado en el Instituto del Verbo Encarnado (IVE) en 2004, sirve en la parroquia de los Santos Cirillo y Metodio en la ciudad de Ivano-Frankivsk desde 2007, en una zona cercana a la vecina Polonia, donde cientos de miles de ucranianos han sido acogidos.
Él y otros sacerdotes acompañan a los fieles en estos días complicados, pero siempre con la fe puesta en Dios.
El sacerdote ucraniano explicó a ACI Prensa que el 24 de febrero "hubo un ataque al aeródromo militar de la ciudad. Nosotros estamos a unos dos kilómetros de ahí, pero las hermanas y los niños de la Casa de Misericordia San Nicolás están más cerca y tuvieron que salir de ahí". Ahora están refugiados en la casa de una religiosa en la región de los Cárpatos.
El domingo 6 de marzo, prosiguió, los rusos "bombardearon dos edificios en la ciudad de Kramatorsk, donde también están nuestros sacerdotes".
El P. Boyko, que también habla español, precisó que "todos los sacerdotes del IVE están en sus lugares en Ucrania. Estos días también hubo un ataque muy fuerte en la ciudad de Scadovsk, provincia de Jerson, y allí el P. José Montes y el Padre Mijailo están bien".