La familia Campomar Hernando llegaron a Burgos (España) procedentes de Kiev (Ucrania) el pasado jueves. César Campomar y María Auxiliadora Hernando, junto con sus 10 hijos, pertenecientes al Camino Neocatecumenal, vivían en Ucrania desde el año 1997, donde fueron a anunciar el Evangelio. Antes de llegar a este país habían vivido 6 años como misioneros en Bielorrusia donde, según afirman, les dieron "un ultimátum porque sabían que éramos de la Iglesia".
Según destaca la web de la Archidiócesis de Burgos, la familia Campoamor Hernández colaboraban con la recién creada parroquia de San Alejandro, que aglutina a una población de 400 mil personas pero a la que sólo acude un millar de católicos a rezar cada domingo.
Ante el inicio de la invasión rusa en Ucrania, aturdidos por el inicio de los bombardeos, la familia decidió dejar el país.
César, María Auxiliadora y siete de sus diez hijos, con sus respectivas esposas e hijos, decidieron emprender el viaje. Dos de los hijos que no salieron del país son seminaristas y han decidido permanecer allí, y otro vive en Murcia (España).
En total, 25 personas: 13 adultos y 12 niños. Dos de ellos regresaron en avión y el resto en tres furgonetas que han tardado una semana en llegar hasta Burgos y que han atravesado la frontera con Hungría, porque "era más sencillo que hacerlo por Polonia", y hacer parada en Trieste y Niza.
Según explican a la Archidiócesis de Burgos, la familia Campomar Hernandez aseguran que han sido "espectadores de los milagros que Dios ha hecho con nosotros".