Los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenaron la violencia que dejó al menos 22 heridos, dos de ellos graves, durante el partido entre el Querétaro y Atlas el 5 de marzo. Los prelados alentaron también a trabajar por la paz duradera en todo México.
Citando fuentes extraoficiales, el periodista David Medrano Félix de TV Azteca señala que hubo 17 fallecidos, aunque las autoridades solo hablan de heridos.
En un comunicado publicado este domingo 6 de marzo, los obispos dijeron estar "conmocionados ante los violentos y lamentables hechos acontecidos el 5 de marzo del presente, en un partido de fútbol en la Ciudad de Querétaro".
Los prelados lamentaron los "actos atroces protagonizados por aficionados de ambos equipos, quienes perdieron toda cordura y con una violencia salvaje desataron fuertes enfrentamientos, ocasionando diversas víctimas, tal como se pueden observar en las imágenes que circulan en las redes sociales".
"La Conferencia del Episcopado Mexicano reprocha categóricamente cualquier episodio de violencia por mínima que sea, ya que pone en riesgo la integridad, la tranquilidad y la sana convivencia pacífica entre las personas de la sociedad", resaltaron.
El sábado 5 de marzo, cuando se jugaba el segundo tiempo del partido entre los Gallos Blancos de Querétaro y Atlas en el estadio Corregidora, comenzó una pelea entre los seguidores de ambos clubes en las tribunas.