VATICANO,
En un intercambio de cartas, el Cardenal Gerhard Müller agradeció al Papa Francisco haber declarado Doctor de la Iglesia a San Ireneo de Lyon y el Pontífice destacó del purpurado alemán su "acertada y precisa reflexión, que corresponde a un maestro de la fe y la doctrina católica".
El Cardenal Gerhard Müller escribió en febrero una carta al Santo Padre para agradecerle el haber declarado Doctor de la Iglesia a San Ireneo de Lyon.
En la misiva, el Cardenal aseguró que con este gesto el pontificado del Papa Francisco "quedará ligado para siempre de la manera más positiva en la historia de la Iglesia".
"Con su enseñanza de la hermenéutica católica con los tres principios de la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica y el Magisterio Ecelsiástico de los obispos en sucesión apostólica, el santo obispo de Lyon se convirtió en el padre de la dogmática católica", señaló.
"En este orden y secuencia ha llegado hasta nosotros la tradición apostólica eclesiástica, y es perfectamente concluyente la prueba de que es la misma fe vivificante que la Iglesia recibió de los apóstoles, ha conservado hasta ahora y nos ha transmitido en verdad (Adversus haereses III 3,3)", continuó el Cardenal Müller.
Asimismo, el Purpurado señaló que "el criterio más concreto de la plena conformidad con la revelación divina en la tradición eclesiástica es el reconocimiento de la Iglesia romana como fundamento de los príncipes apostólicos Pedro y Pablo: 'En efecto, con la Iglesia romana, a causa de su especial primacía, deben estar de acuerdo todas las iglesias, es decir, los fieles de todos los alrededores, pues en ella la tradición apostólica es siempre conservada por los que vienen de todas partes' (Adversus haereses III, 3, 2)".