El Cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en el Vaticano; y el secretario del dicasterio, el Arzobispo José Rodríguez Carballo, llamaron a los consagrados de todo el mundo a no cansarse de rezar por la paz en Ucrania y a unirse de manera especial este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, a la jornada de ayuno y oración convocada por el Papa Francisco.
"Aquello que temíamos ha sucedido: la guerra ha regresado, una vez más, por las calles y entre la gente, ha regresado en un continente que parecía haber aprendido de las atrocidades del pasado, ha regresado trayendo consigo el peligro de un nuevo conflicto mundial. Ha regresado y ha vuelto a presentar ante nuestros ojos el drama que viven millones de personas en otros lugares del mundo", señaló la carta publicada el 28 de febrero.
"Unámonos a los hombres, mujeres y niños que viven en Ucrania y en todos los países profundamente heridos por las guerras, o por enfrentamientos y actos de violencia internos. Confiemos a la Madre de Dios el sufrimiento, la vida y la muerte de tantos hermanos y hermanas nuestros que se ven afectados por el horror y la insensatez de la guerra", indicó la misiva publicada en el sitio web del Episcopado colombiano.
Las autoridades del dicasterio animaron a los consagrados a hacer "nuestro el llamamiento del Papa Francisco a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una jornada de ayuno por la paz".
"Lo sabemos bien: nunca habrá vencidos o vencedores, sino solo hombres, mujeres y niños devastados por el conflicto. Nuestra oración es por la salvación de todos, siguiendo el ejemplo de Cristo, que en la cruz ha abrazado al justo y al pecador", señalaron.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, el Papa Francisco y diversas autoridades del Vaticano han ofrecido sus oraciones y su disposición para mediar.