El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia compartió recientemente el testimonio de Benjamín, un joven cristiano perseguido que huyó de Irán a Europa, y que revela el sufrimiento de los conversos en el país de mayoría islámica.
Benjamín, de 22 años, señaló que Irán "es una dictadura. Todo allí es dictatorial".
"Cuando me convertí de musulmán a cristiano, cuando comprendí verdaderamente a Dios, la policía coránica de Irán hacía de mi vida un infierno. Si no te matan, te ponen multas y te obligan a pagar mucho dinero con multas y castigos. Si no las pagas, te meten en prisión y allí vuelven a hacer de tu vida un infierno, te pegan".
"No tienes vida solo porque cambiaste de religión", recordó.
El joven denunció que "en Irán la Biblia está prohibida. Si tienes una Biblia, y la policía coránica te la ve, te la quita".
"Irán es un país rico pero la gente no es feliz. Si yo volviese a Irán me matarían", indicó.