Al recibir esta mañana a los líderes de las Iglesias cristianas en Irak, a un año de su "inolvidable" visita al país de Medio Oriente del 5 al 8 de marzo de 2021, el Papa Francisco propuso lo que considera "el mejor antídoto" para el peligro del extremismo.
"Ustedes saben bien que el diálogo interreligioso no es asunto de pura cortesía. No, va más allá. No es un tema de negociación o diplomacia, va más allá. Es un camino de fraternidad hacia la paz, un camino con frecuencia fatigoso pero que, especialmente en estos tiempos, Dios pide y bendice", dijo el Santo Padre en la audiencia este lunes en el Vaticano.
El Papa Francisco resaltó que "ponerse en diálogo es también el mejor antídoto para el extremismo, que es un peligro para los adherentes de toda religión y una grave amenaza a la paz".
"Hace falta además trabajar para erradicar las causas remotas de los fundamentalismos, de estos extremismos que se dan más fácilmente en contextos de pobreza material, cultural y educativa, y son alimentados por situaciones de injusticia y precariedad, como los que deja la guerra".
"¡Y cuántas guerras, cuántos conflictos, cuántas nefastas interferencias han golpeado su país!", exclamó el Santo Padre. "Su país tiene dignidad propia, la propia libertad, y no puede ser reducido a un campo de guerra".
El Papa recordó luego que Irak es el inicio de "la antigua civilidad de Medio Oriente", y también "tierra de exilios", pese a lo cual las comunidades "han ofrecido valientes testimonios de coraje y fidelidad al Evangelio".