VATICANO,
Los católicos residentes en Roma se reunieron la tarde del viernes 25 de febrero para rezar por la paz en Ucrania.
La pequeña iglesia de los Santos Sergio y Baco se llenó de fieles para rezar las vísperas en la noche del 25 de febrero, el día después de que Rusia comenzara una invasión a gran escala en Ucrania.
Esta iglesia es la parroquia de Roma de la Iglesia greco-católica ucraniana, de rito bizantino, desde 1970. En su interior alberga una copia de un icono ucraniano milagroso de Nuestra Señora de Zyrowice. Se trata de una de las tres parroquias católicas ucranianas en Roma, además de otras iglesias que celebran las liturgias dominicales en ucraniano.
El Cardenal Angelo De Donatis, Vicario de la Diócesis de Roma, comenzó la oración con un breve discurso. "Estamos aquí para pedir a Dios, con todas nuestras fuerzas, que nos de la paz", dijo el Purpurado.
Por su parte, Mons. Pierpaolo Felicolo, de la oficina de inmigración de la Diócesis de Roma, dijo que la comunidad ucraniana "es una comunidad muy trabajadora, activa en el acompañamiento de los ancianos, en el trabajo doméstico, y todos están aquí con la perspectiva de poder ayudar a los familiares que se han quedado en Ucrania".
"La preocupación es visible y palpable, porque todo el mundo tiene familiares y amigos que están luchando o refugiados en las estaciones de metro", señaló Mons. Felicolo.