REDACCION CENTRAL,
Los miembros de los Salesianos de Don Bosco (SDB) en Uganda se han embarcado en una nueva formación de catequistas entre los refugiados en la Arquidiócesis de Gulu para llenar el vacío que dejaron los agentes pastorales que regresaron a sus hogares en Sudán del Sur.
El P. Lazar Arasu, capellán para refugiados en Palabek Refugee Services en Uganda, dice que un número significativo de catequistas que los salesianos entrenaron cuando comenzaron su ministerio en el asentamiento de refugiados, pero abandonaron el apostolado cuando la pandemia de COVID-19 interrumpió las actividades de la Iglesia en África Oriental.
"El bloqueo de Corona puso todo en desorden. Las restricciones en las reuniones de la Iglesia dispersaron a muchos catequistas. Al menos 13 de ellos dejaron sus servicios; la mayoría de ellos regresaron a Sudán del Sur y otros se dedicaron a otras actividades", dijo el P. Arasu en un mensaje que compartió con ACI África.
Dijo que con la pandemia también se cerraron los centros de formación de catequistas y añade: "Ahora la única solución es formar catequistas localmente".
El sacerdote nacido en la India destaca los desafíos que enfrenta el ministerio de los salesianos en Uganda, entre ellos el constante movimiento de personas, especialmente los líderes y los catequistas capacitados.
Señala que en África, los catequistas son indispensables en el proceso de evangelización.