El Papa Francisco declaró venerable a la Hermana Juanita Méndez Romero, de la congregación de las Hermanas Obreras del Corazón de Jesús, que pasó 40 años postrada en la cama, paralizada, como consecuencia de haber sufrido tifus.
Según destaca la Congregación de la Causas de los Santos, la fe ayudó a la Hermana Juanita "a afrontar la enfermedad que la afligió durante 40 años, lo vivió ofreciendo el sufrimiento a Dios por la salvación de las almas".
"La religiosa profesa de la Congregación de las hermanas Obreras del Corazón de Jesús aceptó la enfermedad y las molestias físicas y morales que conllevaba sin desanimarse, sino haciendo de ellas una oportunidad de don para los hermanos y de alabanza al Señor".
Esta religiosa nació en 1937 de Villanueva de Córdoba (España) y murió en 1990. En el año 2014 se inició su proceso de canonización en la diócesis de Córdoba España).
"La Congregación de las Hermanas Obreras del Corazón de Jesús está de enhorabuena tras conocer la declaración que demuestra que la religiosa tuvo una vida conforme al Evangelio, cargada de sufrimiento físico por su enfermedad, pero que supo ocultar siempre bajo la paz y la sensibilidad que transmitía", aseguraron desde la Diócesis de Córdoba.
También destacaron que "a pesar de su enfermedad, la Hermana Juanita se relacionaba con mucha gente, era catequista y transmitía una ilusión enorme".