VATICANO,
El Papa Francisco destacó que el celibato sacerdotal es un "don de la Iglesia" y advirtió a los presbíteros la importancia de la oración y de la fraternidad sacerdotal con "lazos de auténtica amistad" para que no se convierta en "un peso insoportable".
Así lo dijo el Santo Padre este 17 de febrero al inaugurar el Simposio Internacional "Para una teología del sacerdocio", iniciativa promovida por el prefecto de la Congregación para los Obispos, el Cardenal Marc Ouellet, y que se llevará a cabo en el Vaticano hasta el 19 de febrero.
En su largo discurso, en el que improvisó en numerosas ocasiones, el Papa alentó a los sacerdotes a permanecer cerca de: Dios, del Obispo, de los otros sacerdotes y del Pueblo de Dios.
Al reflexionar sobre la cercanía con los sacerdotes, el Santo Padre señaló la importancia de la fraternidad sacerdotal y advirtió el peligro de la envidia.
En esta línea, el Papa afirmó "me atrevería a decir que ahí donde funciona la fraternidad sacerdotal y hay lazos de auténtica amistad, también es posible vivir con más serenidad la elección del celibato".
Y el Santo Padre añadió "el celibato es un don que la Iglesia latina custodia, pero es un don que para ser vivido como santificación requiere relaciones sanas, vínculos de auténtica estima y genuina bondad que encuentran su raíz en Cristo".