El Obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Ramón Castro Castro, denunció la "corrupción galopante" que vive el país.
Al presidir la Santa Misa en la Catedral de Cuernavaca el domingo 13 de febrero, Mons. Castro Castro reflexionó sobre las Bienaventuranzas recogidas en el Evangelio según San Lucas, y destacó que "se especifica que Dios está a favor de los débiles, de los perseguidos, de aquellos que defienden Su Reino".
"En cambio los satisfechos, los egoístas, que solo piensan en sí mismos, en el fondo son infelices", dijo.
El Prelado mexicano advirtió que "aquellos que ponen su confianza en sí mismos en lugar de ponerla en Dios siempre están en zozobra".
Mons. Castro Castro indicó que "muchas veces se ha querido deformar u ocultar la exigencia radical del Evangelio, pero sus palabras son muy claras. No hay duda de que el que quiera seguirle (a Jesús) tiene que estar dispuesto a vivir de otra manera".
Tras destacar que "la pobreza es un mal y Dios no la quiere", el secretario general de la CEM indicó que "Dios quiere que todos tengamos lo necesario y el desarrollo para todos. Y todos, ricos y pobres, deben unir sus esfuerzos para que este progreso alcance a toda la humanidad".