Los frailes franciscanos anunciaron que interpondrán medidas legales para exigir a la Municipalidad de Lima (Perú) que reconstruya el muro que rodeaba la Basílica y Convento de San Francisco y que fue derribado en la madrugada del 5 de febrero, según las autoridades ediles siguiendo un plan de recuperación del centro histórico iniciado en 2019.
La Basílica y Convento de San Francisco es un conjunto religioso que se terminó de construir en 1672 y que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1988.
Según fray Pedro Castro Castro, secretario provincial de la Provincia Franciscana de los 12 Apóstoles del Perú, "el muro perimétrico cumplía una función de proteger todo este complejo arquitectónico monumental". "Este muro lo mandó construir la UNESCO en 1987 para reconocer este lugar como patrimonio. Así se protegía el lugar", dijo a ACI Prensa este martes 8.
El religioso criticó el modo como actuaron las autoridades en la madrugada del sábado. "El municipio con maquinaria pesada irrumpió con forma muy violenta con serenazgo (policías municipales) y policías". "Nos agredieron a los frailes y también a los vecinos que se opusieron a la demolición del muro", denunció.
"Nos mostraron una carta de aprobación del Ministerio de Cultura donde se aprueba la remodelación de este complejo, pero no dice demolición ni se nos notificó, pero ellos fueron muy tajantes, tenían como objetivo destruir el muro sea como sea", agregó.
Por su parte, en conferencia de prensa este 8 de febrero, Luis Martín Bogdanovich Mendoza, gerente del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (PROLIMA), dijo que el cerco de 145 metros de extensión fue construido por la municipalidad "en 1987 en un lugar público", y ahora que fue derribado se actuó "conforme lo señala la ley orgánica de municipalidades".