El Obispo de Buenaventura, Mons. Rubén Darío Jaramillo Montoya, dijo no tener miedo a las amenazas que ha recibido por parte de hombres armados en esa región de Colombia y que no teme porque con Dios está firme.
Mons. Jaramillo es Obispo de Buenaventura desde 2017. En esta ciudad se ubica uno de los principales puertos de Colombia. Su labor anunciando el Evangelio y denunciando la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado le han ocasionado más de una amenaza por parte de hombres armados; pero también el respaldo de sus hermanos obispos.
Recientemente resurgieron las amenazas, lo que hizo que la Conferencia Episcopal de Colombia publicara el 7 de febrero un video en el que se expresó la gran preocupación de los obispos por la integridad de Mons. Jaramillo.
"Nos preocupa enormemente la vida de Mons. Rubén Darío Jaramillo, el Obispo de Buenaventura. Él, como buen pastor y llevando en el corazón el dolor de su gente, ha denunciado lo que está pasando allí: cómo los actores armados se han ensañado en esta región contra esa población", afirma en el video el P. Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN).
"Y como ha tenido la valentía, el valor profético de denunciar lo que allí está pasando, ahora él es la víctima. Le han prohibido acercarse a las regiones de su diócesis. Le tienen vetados ciertos lugares", explicó el sacerdote.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Jaramillo dijo que pese a todo no tiene miedo.