El equipo de la campaña de Cuaresma de Fraternidad que se realiza en Chile agradeció los aportes que beneficiaron a unos 10 mil migrantes entre 2019 y 2021.
"Tu aporte y el nuestro, Esperanza de todos" fue el lema que alentó la campaña de solidaridad que cada año se realiza entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Ramos.
Entre 2019 y 2021, la Cuaresma de Fraternidad recaudó unos 384 millones de pesos chilenos. Con esos aportes se ejecutaron 65 proyectos orientados a mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes y promover su participación e incidencia en instancias que contribuyan a vivir dignamente.
Los proyectos se desarrollaron a través de las diócesis, parroquias y fundaciones que trabajan en la promoción de la cultura del encuentro y acogida.
Desde casas de acogida, regularización de documentación, atención jurídica, creación de comunidades pastorales, entrega de alimentos, fortalecimiento del rol materno, herramientas comunicacionales e integración de inmigrantes con chilenos, fueron algunas de las iniciativas desarrolladas entre las ciudades de Arica y Punta Arenas.
En ese tiempo, el COVID-19 "representó un gran desafío para lograr recaudar fondos que permitieran ir en apoyo de los hermanos migrantes, uno de los grupos más afectados por la crisis sanitaria".