"La adicción ¡Es un grito! Clama con angustia, clama pidiendo ayuda, la drogodependencia se ha ido extendiendo, profundizando y complejizando", lamentaron los obispos de la Región Pastoral de Buenos Aires (Argentina).
La noche del miércoles 2 comenzaron a reportarse la muerte de personas intoxicadas con drogas. Todas consumieron cocaína adulterada que habría sido adquirida en villas de emergencia en la provincia de Buenos Aires.
Hasta la fecha van 23 fallecidos y más de 40 personas han sido hospitalizadas por el mismo motivo.
En las declaraciones las personas coincidieron en que consumieron drogas durante una reunión.
La investigación policial indica que la droga fue adulterada con fentilicio, un opiáceo más potente que la heroína; y se indaga si la manipulación fue un error de quienes la distribuyeron o fue un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes.
En un comunicado este 4 de febrero, los obispos manifestaron su profunda conmoción ante lo sucedido.