El Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, lamentó la muerte del congoleño Moïse Mugeny Kabamgabe, de 24 años de edad, víctima de una golpiza en Barra da Tijuca, al oeste de la ciudad.
Kabamgabe y su familia fueron asistidos por Caritas Arquidiocesana desde que llegaron a Brasil como refugiados. En un comunicado, la Arquidiócesis dijo que "rechaza todo tipo de violencia que lesione la dignidad humana y quebrante la vida".
Moïse Kabamgabe fue asesinado el 24 de enero. Según su familia, fue agredido por cobrar dos días de atraso en un quiosco donde trabajaba en Barra da Tijuca. Los videos de las cámaras de seguridad muestran al joven siendo golpeado e inmovilizado. Su cuerpo fue encontrado atado a la escalera de un quiosco.
El martes 1 de febrero, tres hombres fueron detenidos por las agresiones que provocaron la muerte de Moïse. Aleson Cristiano de Oliveira Fonseca, Brendon Alexandre Luz da Silva y Fábio Pirineus da Silva fueron llevados a la Comisaría de Homicidios de la Capital y el miércoles los trasladaron a la prisión del Benfica.
El Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, dijo que "frente a hechos como este, así como a tantos otros escenarios de violencia", "algo urgente debe hacer toda la sociedad brasileña, tanto las iglesias como las organizaciones, entidades sociales y gobiernos".
"Un grupo solo no puede manejar esta transformación social que exige y asume el cambio cultural, más justicia social, paz y perdón", dijo.