VATICANO,
El Papa Francisco advirtió que la devoción a los santos "no es una cosa mágica" ni tampoco es "una superstición" sino que es solicitar su intercesión y que es Dios quien concede la gracia.
Así lo dijo el Santo Padre este 2 de febrero durante la Audiencia General que se llevó a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano.
"No es una cosa mágica, no es una superstición la devoción a los santos, es simplemente hablar con un hermano, con una hermana que está delante de Dios, que ha recorrido un camino justo, una vida santa, una vida ejemplar, que está delante a Dios y le pido su intercesión por las necesidades que tengo", señaló.
En su catequesis dedicada a la comunión de los santos, el Papa recordó que en las semanas anteriores ha reflexionado en la figura de San José en los relatos del Evangelio y "también en los aspectos de su personalidad que la Iglesia a lo largo de los siglos ha podido evidenciar a través de la oración y la devoción".
En esta línea, el Santo Padre indicó que "a veces también el cristianismo puede caer en formas de devoción que parecen reflejar una mentalidad más pagana que cristiana" y añadió que "la diferencia fundamental está en el hecho de que nuestra oración y nuestra devoción del pueblo fiel no se basa en la confianza en un ser humano, o en una imagen o en un objeto, incluso cuando sabemos que son sagrados".
"No son los santos los que realizan los milagros, 'este santo es muy milagroso…' detente, los santos no realizan los milagros, solamente Dios, la gracia de Dios que actúa a través de una persona santa y una persona justa. Esto es claro, hay gente que dice: 'no creo, no creo en Dios, creo en este santo…' Está equivocado, el santo es un intercesor, es uno que reza por nosotros, y nosotros le rezamos y es el Señor que realiza la gracia, a través del santo", subrayó el Papa.