Víctor González será el único participante español en los Juegos Paralímpicos de invierno que se celebrarán en Pekín (China) del 4 al 13 de marzo. Tras sufrir un accidente, quedó tetrapléjico y llegó a desear la eutanasia. "Quería morirme por no ser un estorbo para mi familia. Estaba convencido de que quería morirme. Afortunadamente, sigo vivo y disfrutando".
Para Víctor González practicar snowboard ha sido siempre su vida, incluso fundó una escuela en Baqueira Beret (España). Sin embargo, en el año 2015 sufrió un accidente, se fracturó las vértebras C5 y C6, con un 30% de lesión sensitivo-motora. Su diagnóstico fue claro: tetraplejia.
En varias entrevistas concedidas al diario español El Comercio, González declaró que cuando supo el diagnóstico se desanimó enormemente y que incluso deseó que le practicaran la eutanasia.
"No quería estar el resto de mi vida echado en la cama sin poder mover ni un solo músculo, sin poder hablar, condicionando la vida de mi familia", aseguró.
"Quería morirme por no ser un estorbo para mi familia. Estaba convencido de que quería morirme. Afortunadamente, sigo vivo y disfrutando", aseguró a ese diario.
El cambio comenzó cuando decidió que no quería que su madre tuviera que estar siempre pendiente de él.