Un cardenal jesuita que tendrá un rol central en el Sínodo de la Sinodalidad de 2023 dijo que las reformas en la Iglesia Católica requieren "una base estable", y advirtió que de aprobarse las diaconisas y los viri probati, la ordenación sacerdotal de hombres casados maduros, "el peligro de cisma sería grande".
En una entrevista difundida para la edición de febrero de la revista alemana Herder Korrespondenz, el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo, fue consultado sobre si podría contemplar la introducción de diaconisas, según informó CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI.
El Purpurado, de 63 años, respondió que "yo no tendría nada contra eso. Pero las reformas necesitan una base estable. Si el Papa fuera a simplemente permitir ahora a los viri probati y a las diaconisas, el riesgo de cisma sería grande".
"Después de todo, no es solo la situación alemana, donde quizás solo una pequeña parte se apartaría. En África o en países como Francia, muchos obispos posiblemente no estarían de acuerdo", dijo.
En julio del año pasado, el Papa Francisco nombró al Cardenal Hollerich relator general de la XVI Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará en el Vaticano en octubre de 2023.
El evento, conocido comúnmente como el Sínodo de la Sinodalidad, ha sido descrito como el evento más importante para la Iglesia desde el Concilio Vaticano II, que tuvo lugar entre 1962 y 1965.