REDACCION CENTRAL,
El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Carlos Osoro, conmemoró con una Misa en la Catedral de la Almudena el primer aniversario de la explosión que destruyó cuatro plantas de un edificio parroquial, dejó cuatro muertos e incontables daños materiales.
"Nos reunimos porque creemos en Jesucristo resucitado, que el triunfo es de Cristo. Nuestra vida está en manos de Dios siempre y, cuando desaparecemos de este mundo, volvemos a las manos de Dios", dijo el arzobispo de Madrid en su homilía del jueves 20 de enero.
La Misa solemne se celebró en recuerdo de las víctimas mortales de la explosión que el 20 de enero de 2021 destruyó parte de uno de los edificios pertenecientes a la parroquia Virgen de la Paloma.
Según el arzobispado madrileño, el origen del desastre fue un escape de gas situado bajo la acera de la calle Toledo, que subió hasta formar una bolsa en los pisos superiores. Una pequeña chispa, que pudo ser causada por cualquier nimiedad –señaló– (luces de presencia, un ascensor, una simple ventana abierta) causó la deflagración.
Los informes judiciales, los peritos y la policía han señalado que no hubo negligencia por parte de las víctimas, y por parte de la parroquia la instalación estaba en regla. El olor a gas fue repentino y no hubo tiempo de reaccionar.
En total hubo 10 heridos y cuatro fallecidos, todos ellos en el exterior. Perdieron la vida el sacerdote Rubén Pérez Ayala, el feligrés y amigo del P. Rubén, David Santos, y dos hombres que pasaban por delante del edificio en el momento del suceso, Javier y Stefko. Dentro del edificio solo quedó una persona, el P. Matías, que no resultó herido.