Catholics for Choice, grupo autodenominado católico y que promueve el aborto, fue responsable de las imágenes que durante 90 minutos se transmitieron desde el otro lado de la calle de la basílica mientras se realizaba la vigilia.
Este grupo es una organización fundada en 1973 en los Estados Unidos y expandida en América Latina, especialmente en la década de 1990, bajo el nombre "Católicas por el Derecho a Decidir". En los últimos años, esta organización, que no es reconocida por las autoridades de la Iglesia, ha invertido millones de dólares para promover la legalización del aborto en América Latina.
Tanto la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) y la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos han declarado en varias ocasiones que Catholics for Choice no es una organización católica y promueve posiciones contrarias a la enseñanza católica.
El día de la vigilia, los mensajes lanzados por este grupo desde proyectores de gran alcance, decían: "Católicos proelección no estás solo", "1 de cada 4 pacientes de aborto es católico" y "católicos pro elección". Otras frases decían: "Dejen de estigmatizar", "comiencen a escuchar", "mi cuerpo, mi decisión".
Jamie L. Manson, presidente de Catholics for Choice, señaló en un comunicado que "la Marcha por la Vida tuerce nuestra fe para vilipendiar a las personas que buscan servicios de aborto y silencia al 68% de los católicos que no quieren que se anule Roe vs. Wade".
"Es por eso que, durante la 'Vigilia por la Vida' en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, DC, proyectamos de manera prominente nuestro mensaje a los católicos que apoyan el acceso al aborto legal y a quienes se practican abortos: no importa cuál sea la jerarquía de la Iglesia trata de hacerte pensar que no estás solo", dijo.