MADRID,
Tras los atentados terroristas del pasado 11 de marzo en Madrid y del 3 de abril en Leganés, la Comisión Episcopal de Migraciones hizo un llamado a desechar cualquier prejuicio infundado e intensificar el conocimiento y las buenas relaciones con los inmigrantes en España.
En una nota firmada el pasado 11 de abril, los obispos de la Comisión hicieron suya la “condena de estos horribles hechos terroristas” en los que fueron afectados también “un buen número trabajadores inmigrantes de diversos países, entre ellos algunas personas de etnia gitana”.
Los obispos manifestaron su valoración y agradecimiento por “el gesto del Gobierno de la Nación de facilitar la regularización de los inmigrantes afectados por el atentado y de sus familiares”.
Más adelante, advirtieron que “en modo alguno no debería extenderse la desconfianza o la sospecha a la población de religión musulmana o de origen marroquí, que convive pacífica y ejemplarmente en nuestro país”.
Asimismo, la Comisión animó a la sociedad española “a desechar cualquier prejuicio infundado y a intensificar el conocimiento y las buenas relaciones con las personas inmigrantes, sea cual sea su origen, credo, raza o cultura” y reclamó de éstos “el mismo respecto y afecto que para ellos pedimos”.
“No podemos consentir que los recientes acontecimientos se traduzcan en deterioro de la convivencia pacífica y del enriquecimiento mutuo que supone para la sociedad en general y para la Iglesia en particular la presencia de la población inmigrante”, afirmaron los prelados.