El Cardenal John Onaiyekan, Arzobispo Emérito de Abuja (Nigeria), expresó su tristeza por el reciente asesinato de 200 personas a manos de delincuentes, llamó al Gobierno a detener la ola de violencia e inseguridad que azota su país, y pidió rezar por las víctimas de estos y otros crímenes y secuestros.
Autoridades locales informaron que la semana pasada, bandas de criminales en motocicletas atacaron nueve aldeas y mataron en solo tres días a al menos 200 personas en el estado de Zamfara (Nigeria).
"Todos lloramos por estas víctimas" y las cosas deben cambiar, dijo el Cardenal Onaiyekan, de 77 años, en una entrevista en italiano a Vatican News publicada el 10 de enero.
El Purpurado explicó que durante los últimos cinco años, grupos de bandidos armados han aterrorizado y causado grandes daños en el noroeste de Nigeria. Se estima que solo en este mes, unas diez mil personas han sido desplazadas por la violencia en el país.
"Atacan los campos de los agricultores, matan a los agricultores y nadie dice nada. Y luego empezaron con los secuestros", denunció el Cardenal Onaiyekan.
Uno de los últimos raptos más comentados el 8 y 9 de enero fue el de 30 estudiantes, que fueron liberados después de estar en cautiverio durante siete meses.