VATICANO,
El Papa Francisco reconoció que en el actual momento histórico existe la urgencia de la paternidad y la maternidad espiritual, porque "este papel de acompañamiento no es una prerrogativa masculina o solo de los sacerdotes".
"Hay una gran urgencia, en este momento histórico, de relaciones significativas que podríamos definir como paternidad espiritual, pero -permítanme decir- también maternidad espiritual, porque este papel de acompañamiento no es una prerrogativa masculina o solo de los sacerdotes", dijo en el Papa en una entrevista concedida a L'Osservatore Romano.
En esta línea, el Santo Padre reconoció que "hay muchas religiosas buenas, muchas consagradas, pero también muchos laicos que tienen una gran experiencia que pueden compartir con otras personas", y añadió que, "en este sentido, la relación espiritual es una de esas relaciones que necesitamos redescubrir con más fuerza en este momento histórico, sin confundirla nunca con otras vías de naturaleza psicológica o terapéutica".
Asimismo, el Papa dijo en la entrevista publicada este 13 de enero que "la paternidad espiritual es muy a menudo un don que nace sobre todo de la experiencia", ya que "un padre espiritual puede compartir no tanto sus conocimientos teóricos, sino sobre todo su experiencia personal. Solo así puede serle útil a un hijo".
Tras reconocer que así como "la paternidad no es algo que se da por descontado, no se nace padres, como mucho uno se convierte en ello", el Papa señaló que del mismo modo ocurre a un sacerdote, que "no nace ya padre sino que debe aprenderlo un poco cada vez, a partir sobre todo del hecho de reconocerse hijo de Dios, pero también hijo de la Iglesia".
"La Iglesia no es un concepto abstracto, es siempre el rostro de alguien, una situación concreta, algo a lo que podemos dar un nombre bien preciso… Nuestra experiencia de fe surge siempre del testimonio de alguien", afirmó el Papa.