En medio de los constante ataques militares aéreos y bombardeos en la ciudad de Loikaw, capital del estado de Kayah, en Myanmar, Iglesia Católica está ayudando a miles de personas a huir de sus hogares que están en riesgo de ser destruidos, y está brindando refugio y alimentos a cientos de ellos.
La República de la Unión de Myanmar (ex Birmania) es un país localizado en el sudeste asiático que limita con India y Bangladesh al oeste, con Tailandia y Laos al este, con China al norte y con la bahía de Bengala y el mar de Andamán al sur.
El 1 de febrero de 2021 hubo un golpe de Estado en contra del Gobierno de la dirigente Aung San Suu Kyi. Los jefes militares declararon el estado de emergencia por un año y que el país sería dirigido por el general Min Aung Hlaing.
Si bien la región fue relativamente pacífica durante décadas, desde mayo del año pasado Myanmar es un escenario de guerra y el conflicto está escalando a niveles alarmantes, al punto que se producen asesinatos a civiles y constantes bombardeos indiscriminados.
El 25 de diciembre, en Navidad, en la aldea de Mo So, municipio de Hpruso, Kayah, fueron hallados en vehículos destruidos los cuerpos carbonizados de 35 ciudadanos, incluidos mujeres, niños y dos trabajadores humanitarios de la ONG Save the Children. Según los reportes, los civiles fueron asesinados por las tropas de la junta y luego sus cuerpos fueron quemados.
Según grupos de ayuda locales, el ejército de Myanmar ha continuado con los ataques aéreos y bombardeos, pese a que hasta hace poco dos tercios de la población, 50 mil personas, habían huido de sus hogares, informó UCA News.