Una acusación contra el ahora Papa Emérito Benedicto XVI por supuestamente encubrir un caso de abuso en la Arquidiócesis alemana de Múnich y Freising resurgió esta semana, más de 10 años después de que el Vaticano la rechazó con firmeza.
La acusación resurgió en los medios alemanes luego que el 4 de enero, el diario Die Zeit publicó una extensa nota sobre el manejo de la Arquidiócesis del caso del P. Peter Hullermann, acusado de abusar de al menos 23 menores de entre 8 y 16 años de edad; entre 1973 y 1996.
El sacerdote, identificado en los medios alemanes solo como "H", fue suspendido en la Diócesis de Essen en 1979 tras haber sido acusado de abusar de un niño de 11 años.
El sacerdote fue enviado en 1980 a la Arquidiócesis de Múnich, liderada por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger -futuro Benedicto XVI-, quien estuvo en el cargo entre 1977 y 1982. Hullermann fue hallado culpable de abuso de menores en una parroquia de la Arquidiócesis en 1986.
El Arzobispo alemán Georg Gänswein, actual secretario personal de Benedicto XVI, dijo a Die Zeit que "la acusación de que él sabía de la historia previa (la acusación de abuso sexual) en el momento de la decisión de admitir al Padre H. (en la Arquidiócesis) es equivocada. Él no conocía la historia previa".
El diario alemán publicó su artículo antes de la anunciada presentación de un importante informe de la Arquidiócesis, que debería conocerse a finales de este mes, como respuesta a los casos de abusos perpetrados por clérigos.