RIO DE JANEIRO,
El Arzobispo de Rio de Janeiro, Cardenal Eusebio Oscar Scheid, calificó de “profunda y admirable obra cinematográfica” la película “La Pasión de Cristo” y desestimó las críticas de antisemitismo y violencia exagerada que se le han atribuido.
El Arzobispo brasilero indicó que decidió participar del referido largometraje sin dejarse “envolver emocionalmente, para descubrir ‘lo que no se ve’ en el filme, esto es investigar la interioridad de la Persona de Cristo en aquella tremenda hora, a la que el Maestro tantas veces aludirá durante sus predicaciones públicas”.
“Desde las primeras escenas hasta el final encontramos un cineasta versado profundamente en los Profetas, en los Salmos y en los Evangelios, que se despliega con admirable realismo delante de nuestros ojos. El lenguaje arameo, hebreo y el latín, ya sea clásico (Claudia-Pilato), ya vulgar, en la algazara cruel de la soldadesca romana, nos aproximan, aun más, en la realidad de los acontecimientos”, señaló el Cardenal Scheid.
Más adelante, el Purpurado indicó que “Mel Gibson usa todo su arte para contactarnos con un Cristo sufriente, tal como aparecerá en los Profetas y viene descrito en la sencillez de los Evangelios. Para ello, basta recordar algunas descripciones proféticas de los sufrimientos del Mesías futuro en favor de los ‘hijos perdidos y errantes de Israel’”.
Tras señalar algunos pasajes del Salmo 21(22), del capítulo 53 de Isaías que describen al Siervo Sufriente de Yahvé y su cumplimiento en los acontecimientos de la Pasión del Señor narrados en los Evangelios, el Cardenal dijo que “el elemento de la sangre redentora es central en la enseñanza del ‘Varón de dolores’. Mel Gibson, con los frecuentes y bien utilizados flash-backs, lo señala con claridad”.
“La Madre de Cristo, en una escena sublime y significativa del filme, recibe unos paños de lino de Claudia, esposa de Pilato. Con ellos, María recoge aquel lago de sangre de la flagelación como tesoro salvífico de todos nosotros. Será esparcido, a lo largo de los tiempos, sobre toda la humanidad”.