La religiosa peruana María Agustina Rivas López o "Aguchita", como se le llamaba de cariño, dio mucho que hablar este 2021 después de que el 22 de mayo el Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce su martirio -y permite su futura beatificación-, a manos del grupo terrorista Sendero Luminoso en 1990.
La hermana Aguchita, religiosa de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, nació el 13 de junio de 1920 en Coracora, en la región de Ayacucho, en la sierra sur del Perú.
El 27 de septiembre de 1990, cuando tenía 70 años, Aguchita fue asesinada por difundir un mensaje de paz y justicia, y socorrer a los pobres, a manos del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, una de las más sanguinarias organizaciones terroristas del siglo XX.
6. Sor Ann Un Thawng
Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada
Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.
Click aquí
Sor Ann Un Thawng es una religiosa que vive en Myanmar y que el domingo 28 de febrero de 2021 se arrodilló ante las fuerzas del orden, rogó que no actuaran violentamente y evitó así la masacre de un centenar de personas que finalmente se refugiaron en su convento.
De rodillas y con lágrimas en el rostro, la religiosa de las Misioneras de San Francisco Javier rogó a las fuerzas del orden, que habían rodeado a un grupo de jóvenes que se manifestaba en contra del golpe de Estado del 1 de febrero, y les dijo: "En el nombre de Dios, no tomen estas jóvenes vidas, tomen la mía". Esto ocurrió en la localidad de Myitkyina, en el norte de Myanmar.
7. P. Livinus Esomchi
El P. Livinus Esomchi fue ordenado sacerdote el 2 de abril, en Jueves Santo, gracias al deseo del Papa Francisco de que le fuera conferido el sacramento del Orden Sacerdotal en el hospital romano donde recibía el tratamiento para la leucemia que lo aquejaba.
El P. Livinus había ingresado diez años antes en la comunidad religiosa de la Mater Dei, en la ciudad de Owerri (Nigeria). Los médicos le diagnosticaron leucemia luego de su primera profesión, sin embargo, esto no lo detuvo y en 2019 viajó a Roma donde siguió batallando con la enfermedad.
A pesar de los esfuerzos, el presbítero nigeriano falleció a los 31 años el viernes 23 de abril, solo 21 días después de su ordenación.