El rey Herodes, que no dudó en ordenar innumerables asesinatos para conservar su poder, "es el símbolo de muchos tiranos de ayer y de hoy", afirmó el Papa Francisco en su catequesis de este miércoles 29 de diciembre.
Desde el Aula Pablo VI, el Papa Francisco dedicó la Audiencia General a San José, como "emigrante perseguido y valiente", que confió en la Providencia de Dios y obedeció al ángel cuando le dijo que huyera a Egipto con la Virgen María y el Niño Jesús para salvarlos de la furia de Herodes.
El Santo Padre recordó que la noticia del nacimiento del "rey de los judíos" trastorna a Herodes, que se siente inseguro y amenazado en su poder e intenta conocer dónde está Cristo para asesinarlo; pero al darse cuenta que los Reyes Magos se fueron por otra ruta y no le dirán el lugar exacto, concibe el malvado plan de "matar a todos los niños de Belén de dos años para abajo, que era el tiempo en que, según el cálculo de los Reyes Magos, Jesús había nacido".
Así, indicó el Pontífice, "la huida de la Sagrada Familia a Egipto salva a Jesús, pero desgraciadamente no impide que Herodes lleve a cabo su masacre".
En su catequesis, Francisco recordó que esta no era la única muestra de crueldad de Herodes, pues ya había ordenado ejecutar a una de sus esposas, a algunos de sus hijos y cientos de opositores con el fin de conservar su poder.
"Era un hombre cruel: para resolver los problemas, sólo tenía una receta: matar. Es el símbolo de muchos tiranos de ayer y de hoy. Y para ellos, para estos tiranos, las personas no cuentan, cuenta el poder, y si necesitan un espacio de poder, eliminan a las personas. Y esto ocurre hoy: no tenemos que ir a la historia antigua, ocurre hoy. Es el hombre que se convierte en 'lobo' para los otros hombres", afirmó.