El gobernador de New Jersey (Estados Unidos), Phil Murphy, quien se describe a sí mismo como alguien que ha pasado "toda una vida en la Iglesia Católica", aplaudió la política estatal que entró en vigencia a inicios de este mes que permite a personas que no son médicos practicar abortos.
En octubre de 2021, la Junta Estatal de Examinadores Médicos de New Jersey decidió por unanimidad "eliminar las regulaciones médicamente innecesarias sobre el aborto y abrir nuevas vías para los servicios de salud reproductiva en todo el estado".
Los cambios en la regulación, que entraron en vigor el 6 de diciembre, permitirá que enfermeras de práctica avanzada, asistentes médicos, enfermeras parteras certificadas y parteras certificadas realicen abortos por aspiración en el primer trimestre.
Además, el estado ahora permitirá que los abortos después de la semana 14 de embarazo se realicen en un consultorio, y ya no será necesario que las mujeres que accedan al procedimiento tengan privilegios de admisión en hospitales cercanos, ni se les obligará a informar ningún tipo de complicación relacionada con el aborto.
Anteriormente, solo los médicos podían realizar abortos en New Jersey y cualquier procedimiento después de las 14 semanas debía realizarse en un hospital.
En un comunicado emitido el 6 de diciembre, el gobernador Murphy indicó que "en un momento en que nuestro país está al borde de limitar severamente el acceso a la atención de salud reproductiva, New Jersey está priorizando la expansión de estos servicios críticos".