VATICANO,
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó este 18 de diciembre la respuesta a algunas disposiciones de la carta apostólica en forma de motu proprio "Traditionis Custodes" del Papa Francisco que estableció restricciones para la celebración de las Misas en latín en la forma extraordinaria previa a la reforma de 1970, usando el Misal Romano de 1962.
Dicho motu proprio fue acompañado también por una carta del Papa en la que explicó a los obispos del mundo el porqué de los cambios que rigen desde el pasado 16 de julio.
Sin embargo, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Mons. Arthur Roche, envió a los presidentes de las conferencias episcopales del mundo una "Responsa ad dubia" indicando que la Congregación "ha recibido diversas peticiones a fin de aclarar la correcta aplicación" de "Traditionis custodes" sobre el uso de los libros litúrgicos anteriores a la reforma del Concilio Vaticano II.
"Algunas cuestiones se han planteado desde diversos lugares y con mayor frecuencia: por ello, después de haberlas examinado detenidamente, tras haber informado al Santo Padre y habiendo recibido su consentimiento, se publican ahora las respuestas a las preguntas más recurrentes", escribió la autoridad vaticana.
En concreto, el documento difundido este 18 de diciembre responde a once preguntas y añade notas explicativas, y en algunos casos, cita algunos artículos del motu proprio en latín.
Además, al introducir este "Responsa ad dubia", Mons. Roche recuerda que el Papa expresó los motivos de las nuevas disposiciones. En primer lugar, "la búsqueda constante de la comunión eclesial que se expresa reconociendo en los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, la única expresión de la lex orandi del Rito Romano".