A pocos días de la Navidad, el Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Carlos Osoro, llamó a los padres de familia a no excluirse de la vida de sus hijos, sino a involucrarse con amor, coherencia y testimonio; y exhortó a la sociedad a respetar el derecho de los padres de enseñarles una "educación moral y religiosa".
En su nueva carta semanal titulada "La educación es la obra de amor", el Cardenal Osoro dijo que a poco de las vacaciones escolares por la Navidad es pertinente recordar que la educación es quizás la obra de amor "que mayor arte requiere".
El Purpurado llamó a los fieles a reflexionar y recordar junto al pesebre que son los padres quienes "nos dieron la vida" y por eso, "tienen el derecho a darnos lo que ellos, en conciencia, creen que alimenta nuestra vida y nuestro crecimiento como personas".
En ese sentido, exhortó a la sociedad a tener presente que "hay un derecho de los padres que hemos de respetar siempre: la educación moral y religiosa de sus hijos".
"No valen experimentos como si los niños y niñas fuesen cobayas de laboratorio", subrayó y recordó que los hijos "son personas que llegaron a este mundo por amor y la educación es una prolongación de ese amor".
El Cardenal Osoro explicó que en la actualidad, "en distintos lugares del mundo", se pueden observar las "consecuencias dramáticas de la manipulación educativa". Se refirió al lamentable mayor número de "expertos" que han ocupado "el papel que deben tener los padres" y hacen caminar a niños y jóvenes "por itinerarios que se desarrollan dictatorialmente con un pensamiento único".