La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) lanzó una campaña solidaria para ayudar a las familias más pobres del Líbano, entre ellos muchos refugiados, a recibir con alegría esta Navidad.
En un reciente video, Reinhard Backes, representante de ACN Internacional, señaló que tras la explosión que devastó Beirut el año pasado, la decadente situación económica del país se agudizó y esto afectó sobre todo a las familias más pobres, una gran parte de ellos refugiados.
"Líbano es el triste ejemplo de un estado que no funciona, debido a la incompetencia, ignorancia y corrupción, y todo esto sumándole la pandemia actual. Quien sufre es la gente corriente, que ya de por sí tiene muy poco", dijo.
La explosión ocurrió el pasado 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, capital del Líbano, en un almacén sin vigilancia donde había 2.750 toneladas de nitrato de amonio. El siniestro dejó 200 muertos y más de seis mil heridos, además gran parte de la ciudad destruida.
Tras el trágico suceso, organizaciones civiles y de la Iglesia en todo el mundo sumaron fuerzas para atender la emergencia e intentar ayudar a muchas familias damnificadas que lo perdieron todo, a empezar de nuevo.
Entre ellas está la fundación pontificia ACN, que continúa ayudando con la distribución de alimentos y apoya a la organización de caridad "Volunteers Together", "que diariamente proporciona alimentos a familias en los barrios más pobres de Beirut", dijo Backes.