Los obispos reunidos en la 189º Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el 15 de diciembre, alentaron a vivir con alegría esta Navidad esperanzados en que el Niño Dios sana las heridas.
En el mensaje, los obispos afirmaron que son pastores "con vocación de diálogo y conocemos sus sufrimientos, angustias y esperanzas. A pesar de tantos fracasos y desilusiones, este pueblo bueno sigue esperando".
"Puede sonar extraño en este contexto difícil, pero en Navidad queremos invitarlos a la alegría. La alegría profunda y verdadera".
"La alegría que viene de Dios. La alegría de los pobres que a pesar de todo siempre encuentran algo para celebrar y agradecer. La alegría de las familias que, como la de Jesús, María y José, siguen siendo espacios de consuelo y contención", agregaron.
Los obispos recordaron que el Niño Jesús "nos habla de un Dios que está cerca, que quiere acompañar nuestras luchas y sanar nuestras heridas".
Por ello, alentaron a que "Jesús, Príncipe de la Paz, nos ayude a ponerle el hombro a nuestra patria; porque no dejamos de soñar con una Argentina donde reine el amor a la vida, a la verdad y a la justicia".