La Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) Polacas realiza como cada año la animación misionera de los Cantores de la Estrella, donde miles de niños salen a las calles a favor de los más necesitados.
Desde hace 28 años, durante el tiempo de Adviento, los niños y animadores misioneros en Polonia salen a las calles en esta actividad de Navidad, que ya se considera una tradición en el país.
Este 2021, los Cantores de la Estrella llevarán los villancicos por las calles en favor de los niños de Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán, que viven en situaciones económicas y familiares muy difíciles.
La Secretaria Nacional de la Obra Pontificia de la Santa Infancia (POSI) en Polonia, Hermana Monika Juszka, explicó a la agencia vaticana Fides que los niños con discapacidad de estos países "están en una situación especialmente complicada, no pueden asistir a las escuelas estatales y no hay otras escuelas para ellos".
"Otro gran problema es también la falta de actividades para niños y jóvenes después de la escuela o durante las vacaciones de verano. La mayoría de las veces acaban en la calle. Además, la falta de trabajo de sus padres les obliga a emigrar y trabajar fuera del país. Esto lleva al fenómeno de los niños abandonados", lamentó.
Los misioneros de la OMP dirigen en estos países centros infantiles, campamentos de verano, para llevar educación y entretenimiento a los niños con discapacidad.