Este domingo, un niño refugiado de Afganistán se llevó la atención del Papa Francisco cuando se las ingenió para escabullirse entre la gente y saludarlo dos veces al inicio de su visita a la isla griega de Lesbos.
Se trata de Mustafá, uno de los tantos niños refugiados que viven en el Centro de acogida e identificación de Mitilene, al que llegó el Papa Francisco en la mañana de este 5 de diciembre como parte de su viaje apostólico a Grecia.
Como se aprecia en el video, al inicio del encuentro el Santo Padre se acercó a una de las vallas en las que estaban apostados varios refugiados, llegados de Medio Oriente, Asia y África, deseosos de saludarlo.
Uno de ellos era un niño que le extendió uno de sus brazos. El Papa lo abrazó y le preguntó en inglés "¿cuál es tu nombre?", a lo que el pequeño respondió sonriendo: "Mustafá". Luego de saber que llegó desde Afganistán, el Pontífice se despide de forma afectuosa y siguió recorriendo la valla para saludar a más refugiados.
Sin embargo, metros más adelante, el Papa se detiene sorprendido al reconocer al mismo niño. "Mustafá", dijo el Santo Padre. "Dos veces", añadió señalando hacia atrás. Los dos se ríen y el Pontífice volteó hacia su seguridad personal para bromear, como diciéndole que no se le vaya a colar por tercera vez.
Esta es la segunda ocasión en que el Papa Francisco visita la isla de Lesbos. La primera vez fue en abril de 2016, junto con otros líderes religiosos, para expresar cercanía y solidaridad a los miles de refugiados que arriban con la esperanza de ingresar a Europa y lograr un futuro mejor.