La Asociación de Médicos Católicos Portugueses (AMCP) agradeció al presidente Marcelo Rebelo de Sousa por vetar la ley de eutanasia aprobada por el Parlamento de Portugal en noviembre de este año, y reafirmó que como personal de salud "no pueden ser agentes de muerte".
El Parlamento portugués aprobó una primera versión de la ley de eutanasia a inicios de 2021. Pero en marzo del mismo año, Rebelo de Sousa vetó el texto por inconstitucional. El 5 de noviembre, el Parlamento aprobó una segunda versión del decreto, que fue vetada nuevamente por el presidente el lunes 29 de noviembre.
En un comunicado, los médicos católicos agradecieron al presidente, reafirmaron que se debe defender la vida humana "en todas las circunstancias" y subrayaron que "los médicos no pueden ser agentes de muerte".
"Como médicos católicos, queremos seguir atendiendo a todos los enfermos, incluidos los que están al final de la vida, que son más frágiles. Seguiremos luchando por ellos, para tratarlos y dar sentido a cada momento de su vida, dando sentido también al juramento que hicimos como profesionales y visibilizar la fe cristiana que compartimos", señalaron.
Al vetar por segunda vez la ley, Rebelo de Sousa pidió a la Asamblea que esclareciera "lo que parecen ser contradicciones en la ley sobre uno de los causales para recurrir a la muerte asistida".
La nueva versión de la ley "mantiene, en norma, el requisito de 'enfermedad fatal'" para pedir la eutanasia, pero "lo extiende, en otra norma, a 'dolencia incurable', aunque no sea mortal, y, en a 'enfermedad grave'".