VATICANO,
El Papa Francisco alentó a la unidad y recordó que las bienaventuranzas "son la constitución perenne del cristianismo".
Así lo indicó el Santo Padre este 2 de diciembre durante el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en Chipre, en el primer día de su visita apostólica en Chipre y Grecia que concluirá el 6 de diciembre.
Antes de ingresar al palacio presidencial en la capital Nicosia, el Papa participó en la ceremonia de bienvenida que comenzó con la interpretación de los himnos del Vaticano y de Chipre por parte de una orquesta militar, y después se reunió en privado con el presidente de la República.
En su discurso pronunciado en la sala de ceremonias del palacio presidencial, el Santo Padre señaló que "para mí es un motivo de alegría atravesar durante estos días la historia y el alma de esta tierra, con el deseo de que su anhelo de unidad y su mensaje de belleza sigan guiando su camino".
"He venido como peregrino a un país pequeño por su geografía, pero grande por su historia; a una isla que a lo largo de los siglos no ha aislado a la gente, sino que la ha unido; a una tierra cuyo límite es el mar; a un lugar que representa la puerta oriental de Europa y la puerta occidental de Oriente Medio", dijo el Papa.
En esta línea, el Santo Padre destacó que "son una puerta abierta, un puerto que reúne" y añadió que "Chipre, encrucijada de civilizaciones, lleva en sí la vocación innata al encuentro, favorecida por el carácter acogedor de los chipriotas".