El Papa Francisco visitará Chipre y Grecia del 2 al 6 de diciembre. En el primer país, el viernes 3 de diciembre, mantendrá un encuentro ecuménico con migrantes en la iglesia parroquial de la Santa Cruz en la ciudad de Nicosia, un lugar especialmente relevante y particular.
Esta iglesia es tremendamente especial para los católicos de Chipre, porque en torno a ella se articula la comunidad católica de la capital, pero también porque este templo se eleva sobre los cimientos de la primera iglesia dedicada a la Santa Cruz en todo el mundo.
Esta primera iglesia dedicada a la exaltación de la Santa Cruz en todo el mundo se construyó en 1642, y estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XIX.
En abril de 1900 se comenzaron las obras de restauración del templo que se encontraba muy deteriorado, pero para ello tuvo que derrumbarse la iglesia original.
Finalmente, la actual iglesia se inauguró en el año 1902, gracias a la colaboración de la familia real española, que por entonces era uno de los principales protectores de los franciscanos en Tierra Santa y Oriente Medio.
De hecho, hasta 1972, el superior del convento de frailes franciscanos anexo a la iglesia de la Santa Cruz debía ser de origen español, como modo de recordar la protección ofrecida por España.