REDACCION CENTRAL,
El P. Kenny Fernández Delgado denunció que las autoridades y ciudadanos afines al régimen dictatorial de Cuba lo acosaron, agredieron y amenazaron cuando salió a las calles a repartir flores blancas como símbolo de paz durante el 15 de noviembre (15N).
"Ya que algunos no se han enterado aún, les digo que caminé casi cuatro kilómetros por el pueblo de Aguacate, Mayabeque, Cuba, regalando flores, bendiciones y saludos para todos. Me dejaron marchar, pero lo tomaron como una provocación contra-revolucionaria", contó el sacerdote de la provincia cubana de Mayabeque en una columna publicada en sus redes sociales el 23 de noviembre.
"Reflexionemos: creo que regalar flores y vestirse de blanco no puede ser visto como un criminal acto de contra-revolución ni como una amenaza grave al orden público y al actual orden socio-político establecido", agregó.
El presbítero realizó varias denuncias de lo ocurrido en su contra el 15N, día en que el régimen de Miguel Díaz-Canel desplegó en todas las ciudades miembros de la Policía, del Ministerio del Interior y las Brigadas de Respuesta Rápida (fuerzas paramilitares) para evitar que los ciudadanos salgan de sus hogares a marchar pacíficamente por la libertad de Cuba.
La que debió ser la gran "Marcha cívica por el cambio" y que buscaba repetir las multitudinarias e históricas manifestaciones del 11 de julio, no se llegó a concretar. Según el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP), desde el 15 de noviembre se han contabilizado 108 detenidos y 133 personas vigiladas en la isla.
En su denuncia, el P. Kenny contó que los actos de desprecio comenzaron al llegar a una bodega, lugar en el que varias mujeres le dijeron a otras que se encontraban formando una fila: "No acepten las flores".