El espíritu misionero de los jóvenes en Francia se reaviva con el sorprendente éxito SOS Calvaires, una asociación que está restaurando crucifijos al borde de los caminos en todo el país.
SOS Calvaires se fundó en 1987 en el departamento de Maine-et-Loire, en el oeste de Francia, con la meta de reunir a personas dedicadas a la conservación de las cruces, oratorios y capillas que adornan el paisaje francés.
La asociación cobró impulso en 2015 cuando un grupo de jóvenes católicos, que se declararon abiertamente "orgullosos de su religión y herencia", asumió la misión bajo el liderazgo de Paul Ramé, quien dirige un negocio de carpintería.
Créditos: SOS Calvaires
Julien Lepage, cuñado de Ramé, se unió a la aventura en 2018 como tesorero. Poco a poco ascendió a una posición de liderazgo, trayendo consigo grandes ambiciones.