La Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, que se celebra el domingo 26 de noviembre, también se conoce como la Fiesta de Cristo Rey, el Domingo de Cristo Rey o el Domingo del Reinado de Cristo.
Aunque la noción de Jesucristo como Rey es tan antigua como los Evangelios, la celebración de esta festividad es relativamente reciente en el calendario católico romano.
La fiesta fue introducida en el calendario litúrgico occidental en 1925 por el Papa Pío XI, con la encíclica Quas primas. El Pontífice se encontraba a punto de clausurar el año jubilar de 1925 en medio del creciente nacionalismo secularista que surgió tras la caída de los reinos europeos después de la Primera Guerra Mundial. En ese contexto, decidió instituir la solemnidad para destacar a un Rey “cuyo Reino no tendrá fin”.
Sorprendentemente, la primera parroquia en el mundo consagrada a Cristo Rey fue establecida por el Papa Pío XI no en Europa, sino en Cincinnati, Ohio (Estados Unidos), en 1926.
“Los 225 fieles que asistieron a la primera Misa de Nuestro Señor Cristo Rey el 5 de diciembre de 1926 personificaron la esencia de lo que significa ser 'iglesia'. Sin ladrillos ni argamasa propia, esta reunión de creyentes depositó su fe en la Providencia y celebró las primeras liturgias en un entorno humilde”, se lee en un relato publicado en el sitio web de la parroquia.
La ausencia de electricidad en la primera Eucaristía hizo que el espacio se iluminara con los faros de los autos estacionados. El párroco, el P. Edward J. Quinn, quien había sido capellán durante la Primera Guerra Mundial, recurrió a su equipo de Misa del ejército.