VATICANO,
El Papa Francisco recibió este viernes 19 de noviembre a los miembros de la Academia de Suecia, institución que cada año se encarga de designar a los ganadores del Premio Nobel.
Ante ellos, el Santo Padre apeló al diálogo para superar los retos que la pandemia de coronavirus plantea al mundo de hoy, pero recordó que "diálogo no es sinónimo de relativismo. De hecho, una sociedad es más noble cuando cultiva más la búsqueda de la verdad y se enraíza en las verdades fundamentales".
En su discurso ante los miembros de la academia sueca, el Santo Padre lamentó que "la larga crisis de la pandemia está sometiendo a dura prueba la capacidad de dialogar con los demás. Esto se debe, ciertamente, a los períodos de confinamiento y al hecho de que toda esta situación ha afectado al interior de las personas de forma inconsciente".
"Cada uno de nosotros se descubre un poco más distante de los demás, un poco más cerrado, quizás un poco más desconfiado; o simplemente somos menos propensos a encontrarnos, a trabajar codo con codo con la alegría y el esfuerzo de construir algo juntos".
Por lo tanto, "lo primero es tomar conciencia de esta realidad que amenaza a cada uno de nosotros como personas, debilitando nuestra capacidad de relacionarnos y que empobrece la sociedad y el mundo. También, de forma involuntaria, esta tendencia nos hace correr el riesgo de seguir el juego de la cultura de la indiferencia".
El Santo Padre se hizo hincapié en "la práctica diaria del encuentro y del diálogo" como "estilo de vida que, aunque no es noticia, ayuda a la comunidad humana a avanzar, a crecer en la amistad social".