Los obispos de España clausuraron la Asamblea Plenaria, que comenzó el pasado 15 de noviembre en Madrid, con una peregrinación a Santiago de Compostela, que celebra un Año Santo.
El Obispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, presidió la celebración Eucarística en la catedral, en la que concelebraron los obispos participantes en la asamblea.
El Cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), realizó una ofrenda al apóstol Santiago y en su discurso aseguró que los prelados españoles acudieron "como peregrinos" "para pedir tu protección sobre todos los proyectos de nuestras Iglesias locales, así como tu presencia alentadora en los gozos y sufrimientos de nuestro pueblo y de todas nuestras comunidades a las que servimos como pastores".
"De manera especial te presentamos la preocupación y el dolor de los habitantes de La Palma, que llevan ya más de dos meses bajo la erupción del volcán. A ellos deseamos llegue, no solo la oración, tan necesaria, sino también la solidaridad de todos los pueblos de España", afirmó el presidente de la CEE.
En su discurso, el Cardenal Omella aseguró que durante la asamblea plenaria "hemos compartido estos días otras causas de sufrimiento". "Los abusos cometidos por algunos miembros de la Iglesia nos causan dolor y vergüenza. Pedimos tu fuerza y tu luz para que, en todas las diócesis, podamos encontrar, acoger y acompañar, cara a cara, a las víctimas en la sanación de su dolor", subrayó.