En el complejo contexto social y político que vive Bolivia, los obispos reunidos en la 109º Asamblea Ordinaria, alertaron sobre la necesidad de llegar a consensos para alcanzar la construcción de un país para todos.
En el mensaje conclusivo los obispos expresaron "que es hora de cumplir las promesas de gobernar escuchando de verdad a todos los sectores del pueblo; en particular, a los que están afectados, instaurando un diálogo serio, transparente y abierto que genere respuestas equitativas y consensuadas en las instancias pertinentes".
"Esto pide señales concretas y viables de buena voluntad de parte de las autoridades constituidas en respuesta al clamor de los sectores involucrados".
En ese sentido, "lo que invertiremos en la escucha y reconocimiento del otro ayudará a poner esfuerzos comunes que permitirán avanzar hacia una identidad boliviana que aúna a regiones, culturas y pueblos", afirmaron los obispos.
Por ese motivo, alentaron la construcción de "un sueño de país, casa común donde todos sean reconocidos como ciudadanos con sus derechos, respondan con sus deberes y gocen de una vida digna de hijos de Dios en una sociedad unida, fraterna, justa y solidaria".
"Sólo este emprendimiento nos dará futuro; en cambio, optar por la violencia y la confrontación traerá pobreza, sufrimiento y más control y limitación de la libertad".